No mires hacia otro lado: no a la exclusión del alumnado LGBTI

En su labor encaminada a crear sistemas educativos inclusivos, muchos países no han abordado la discriminación y la exclusión por motivos relacionados con la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género y las variaciones de las características sexuales. Esto ocurre pese a que, como lo muestran nuevos datos procedentes de Europa, el 54% de jóvenes lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersexuales que participaron en encuestas ha sufrido acoso en la escuela, y el 83% ha sido testigo de algún comentario negativo dirigido a otra persona en razón de su orientación sexual, identidad de género, expresión de género y variaciones de sus características sexuales. En muchas otras partes del mundo, las condiciones actuales ni siquiera permiten recopilar estos datos. Mientras que varios países han comenzado a modificar leyes, políticas, y currículos, y han impulsado intervenciones en las escuelas y la participación parental o comunitaria, en otros países, no sólo no se han abordado estas cuestiones, pero incluso se han adoptado medidas que refuerzan la exclusión. Los gobiernos que aspiran a respetar su compromiso de cumplir la meta de educación equitativa e inclusiva para 2030 deben proteger los derechos de los alumnos y las alumnas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, mejorar la vigilancia del acoso y la violencia dentro de las escuelas, y crear entornos de aprendizaje propicios y positivos.