Durante los últimos cinco años, se han producido 14,000 ataques contra escuelas, universidades, estudiantes y personal en 34 países. Las instalaciones de educación superior, incluida la icónica universidad iraquí de Mosul, han sido particularmente devastadas y están bajo asedio. La necesidad de proteger la educación en contextos de crisis y conflicto nunca ha sido tan urgente.