Después de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, adoptada en 1972, la comunidad internacional se compromete a identificar, proteger, preservar y mantener los bienes naturales y culturales del mundo entero para las futuras generaciones. Entre estos sitios figuran una variedad de monumentos incluyendo obras architectónicas o cavernas, grupos de construcciones, zonas históricas y sitios arqueológicos, así como monumentos naturales, formaciones geológicas, habitats ecológicos protectores de numerosas especies animales y vegetales amenazadas y un plenitud de otras creaciones consideradas como poseedoras de un "valor universal excepcioal".

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