Noticia

Llamado mundial contra el RACISMO

La UNESCO ha aprobado hoy un llamado mundial contra el racismo, impulsado por la República de Corea (@unescokr_eng) y un gran número de copatrocinios. La #COVID-19 ha desatado una pandemia de desinformación peligrosa, discursos de odio y violencia contra ciertas etnias o nacionalidades. Juntos podemos ponerle #altoalracismo.

Puesto que las guerras comienzan en la mente de las personas, es en la mente de las personas donde deben construirse los baluartes de la paz.
Preámbulo de la Constitución de la UNESCO

A lo largo de la historia, el racismo crea los conflictos y el odio en las mentes de las personas, perturbando el entendimiento mutuo y la confianza para construir la paz en el mundo. El racismo también obstaculiza los esfuerzos de las Naciones Unidas para la dimensión social del desarrollo sostenible.

La pandemia de la COVID-19 ha desencadenado una pandemia paralela de desinformación peligrosa, discursos de odio y violencia contra determinadas etnias o nacionalidades. En estas circunstancias, los Estados miembros de la UNESCO estamos más comprometidos que nunca a reforzar la lucha contra el racismo para promover la inclusión, la no discriminación y la solidaridad de la humanidad. Las desigualdades existentes se han agudizado y la crisis corre el riesgo de socavar los progresos realizados en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular en lo que respecta a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Por ello, los Estados miembros de la UNESCO condenamos firmemente todas las formas de racismo. En este sentido, hacemos un llamado al mundo para que actúe y se sume a los esfuerzos liderados por la UNESCO en sus ámbitos de competencia para abordar las causas profundas del racismo para rechazar cualquier acto de discriminación racial, la incitación al odio racial y/o los delitos de odio racial tras la resolución 40 C/81 de la Conferencia General de la UNESCO.

En primer lugar, a través de la educación, en particular el programa de Educación para la ciudadanía mundial, la UNESCO trabaja para garantizar que las escuelas promuevan la inclusión, la solidaridad, la igualdad de género, la cultura de la paz y la no violencia y el respeto por los demás, y ofrezcan oportunidades para que los estudiantes reflexionen y debatan sobre estas cuestiones y su responsabilidad personal. Además, la educación es esencial para combatir los estereotipos y prejuicios mortales. La labor de la UNESCO para prevenir la discriminación y la estigmatización, especialmente la formación de las y los docentes y la sensibilización de las personas responsables de la toma de decisiones, contribuye a estos esfuerzos;

Mediante la promoción del patrimonio cultural material e inmaterial, que es un factor de unidad y orgullo para muchas comunidades, y mediante la protección de la singularidad de cada cultura, la UNESCO se compromete a preservar la diversidad cultural y el respeto por los demás;

A través de proyectos como "La Ruta del Esclavo: Resistencia, Libertad, Patrimonio", la UNESCO lucha contra el racismo y la discriminación con la participación de ciudades, museos, administraciones de sitios e itinerarios de la memoria;

Mediante la aplicación de políticas públicas y actividades de sensibilización, como las puestas en marcha a nivel local, en particular por la Coalición Internacional de Ciudades Inclusivas y Sostenibles y la Red de Ciudades Creativas, la UNESCO lucha cotidianamente contra el racismo y la discriminación;

Mediante la promoción de la libertad de expresión, la libertad de prensa, la seguridad de los periodistas y los programas de alfabetización mediática, la UNESCO apoya unos medios de comunicación libres, diversos y pluralistas, y trabaja para desarrollar el pensamiento crítico entre las y los ciudadanos;

También debemos apoyar el desarrollo de redes académicas, en particular en el ámbito de las ciencias sociales y humanas, como estamos haciendo a través de la red de Cátedras UNESCO;

La UNESCO refuerza los valores globales de la educación y se dirige a las jóvenes generaciones, dándoles las herramientas necesarias para su compromiso. La ciudadanía mundial, el valor del deporte y los espacios cívicos para el diálogo abierto e inclusivo son elementos esenciales para que las generaciones más jóvenes abran un diálogo inclusivo.

Seguiremos apoyando el trabajo de la UNESCO para luchar contra el racismo, incluso mediante nuevos intercambios de buenas prácticas y experiencias sobre esta cuestión, defendiendo así los derechos humanos, incluida la igualdad de género, y situando a la humanidad en el centro de nuestro sistema político, económico, social y cultural.

Debemos actuar ahora, en conjunto.