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Salen a la luz nuevos datos durante el Foro Mundial sobre el Acoso Escolar

Los niños que con frecuencia son objeto de acoso son tres veces más propensos a sentirse marginados en la escuela y, al menos, dos veces más propensos a ausentarse de la escuela que aquellos que no son a menudo víctimas de acoso. También son más propensos a que les parezca normal abandonar la educación formal después de terminar la escuela secundaria. Los niños víctimas de acoso tienen menos éxito en las pruebas de matemáticas y lectura, y mientras más aumenta la frecuencia con que se les acosa, más disminuye su rendimiento escolar.

Fue fundamentalmente por estas razones que la UNESCO se unió a la IBPA (Asociación Internacional para la Prevención del Acoso), al Centro Internacional Friends contra el acoso y al Centro Nacional de Investigaciones y Recursos contra el Acoso (ABC) de la Universidad de Dublín que acoge también la Cátedra UNESCO para luchar contra el acoso en la escuela y el ciberespacio, con miras a organizar conjuntamente el Foro Mundial sobre el Acoso (WABF) en Dublín (Irlanda), del 4 al 6 de junio.

Con el objetivo de lograr una mejor comprensión del acoso escolar, el Foro Mundial congregó a profesionales, investigadores y responsables políticos de todo el mundo.

La UNESCO ha organizado sesiones sobre el papel que desempeñan las escuelas en la prevención y lucha contra el ciberacoso, los enfoques para combatir el acoso vinculado a la migración, y llevó a cabo una presentación durante una sesión plenaria del nuevo informe de la UNESCO “Behind the numbers: Ending school violence and bullying” [Detrás de los números: Poner fin a la violencia y el acoso escolares] (en inglés).

Christophe Castle, jefe de la Sección de Educación y Salud de la UNESCO, declaró que la Organización estaba orgullosa de unirse a sus asociados en la organización conjunta del Foro Mundial 2019 sobre el acoso. “El acoso dentro de las escuelas y en el entorno escolar constituye una violación del derecho de los niños a la educación, a la salud y al bienestar. El acoso tiene ramificaciones considerables en términos de salud y educación de las víctimas, los acosadores y los testigos. Cada cual se convierte en perdedor cuando no existe la prevención y la lucha eficaces contra el acoso.”

El ciberacoso afecta a una mayor cantidad de alumnos

Al acoso en línea bajo la forma de mensajes instantáneos o en línea, correos electrónicos e imágenes o portales electrónicos, se le conoce como ciberacoso. Se trata de un fenómeno que sigue aumentando. Los datos correspondientes a siete países de Europa demuestran que el promedio de niños entre 11 y 16 años de edad que utilizan Internet y son víctimas de ciberacoso se ha incrementado del 7% en 2010 al 12% en 2014.

Los participantes en la sesión de la UNESCO sobre el acoso en el ciberespacio organizada durante el Foro Mundial sobre el acoso concluyeron que, aunque este fenómeno existe también más allá de las aulas escolares, las autoridades educativas, la comunidad educativa y las escuelas tienen un papel importante que desempeñar en esta lucha.

Ciarán Conlon, director de políticas públicas de Microsoft en Irlanda, presentó las líneas generales del índice de civismo digital elaborado por Microsoft, retó a las personas, en todo el mundo, a que adopten principios positivos cuando estén conectadas. Anita Low-Lim, directora de Touch Community Services, presentó la campaña mundial “Power of Zero” cuyo objetivo es reforzar las competencias en civismo digital de los niñas más jóvenes y de sus padres. La UNESCO participa también en esta campaña desde sus inicios.

Los alumnos diferentes son más vulnerables

El acoso afecta también a unos alumnos más que a otros. Aquellos que son considerados de alguna manera “diferentes”, son más propensos a sufrir acoso. Algunos datos provenientes de Europa y América del Norte muestran, por ejemplo, que los alumnos migrantes tienden a ser más vulnerable al acoso (33%) que sus compañeros nativos (26,3%). Los alumnos migrantes también tienden a ser más vulnerables al ciberacoso a través de mensajes (14,2%) que sus compañeros nativos (9,4%).

No obstante, el examen de la documentación disponible que la UNESCO encargó para el Foro Mundial sobre el acoso demuestra que el fenómeno es más complejo. Los alumnos migrantes no son sistemáticamente víctimas de acoso, sino que existen factores clave que hacen que su vulnerabilidad aumente, como el tiempo que han permanecido en su país de acogida y los prejuicios existentes en determinadas escuelas y comunidades con respecto a los migrantes, incluso entre los padres y los docentes. Un porcentaje elevado de alumnos migrantes de una misma escuela hace que aumente el riesgo y puede dar lugar a situaciones de acoso entre grupos de alumnos migrantes y en contra de los alumnos no migrantes.

Al expresarse durante la sesión de la UNESCO sobre el acoso y la migración, Christophe Cornu, especialista principal del programa de la UNESCO, declaró: “El acoso guarda una estrecha relación con la educación inclusiva, ya que afecta de manera desproporcionada a los niños de los grupos más vulnerables que son – o se les percibe como – diferentes, entre los que figuran los alumnos migrantes. Si las escuelas no constituyen un entorno seguro para todos estos niños, resultará imposible garantizar el acceso a una educación de calidad”.   

Erradicar la violencia y el acoso escolar

La mayor parte de los datos figuran en el nuevo informe de la UNESCO sobre la violencia y el acoso escolar, en el que se hallan los datos más recientes y completos sobre el fenómeno que examinan la prevalencia y tendencia a escala mundial y regional, la naturaleza y los efectos del problema y las respuestas nacionales que han sido aplicadas con éxito. También reúne los datos cuantitativos y cualitativos emanados de un conjunto de encuestas en el plano internacional y regional, que abarcan 144 países y territorios de todas las regiones.

El informe confirma que la violencia y el acoso escolar constituyen serios problemas en todo el mundo, a la vez que demuestra también que a pesar de su gravedad algunos países han logrado progresos significativos en cuanto a su disminución, e incluso a su control.

El informe es una de las contribuciones de la UNESCO a la campaña “Safe to Learn” [Seguros para aprender], una nueva iniciativa dedicada a poner fin a la violencia en las escuelas para que los niños puedan aprender, prosperar y hacer realidad sus sueños libremente. La campaña fue inicialmente creada por los miembros de la Alianza Mundial para poner fin a la violencia contra los niños: la UNESCO, el UNICEF, el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) y la Iniciativa de las Naciones Unidas para las Niñas (UNGEI).