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Iniciativas regionales para periodistas exiliados en Centroamérica presentadas en el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad
Los casos no resueltos de asesinatos de periodistas a nivel mundial representan aproximadamente 9 de cada 10 incidentes, un número escandaloso, especialmente al conmemorar el 10º aniversario del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas (IDEI, por sus siglas en inglés) el 2 de noviembre. Según el Informe de la Directora General sobre la Seguridad de los Periodistas y el Peligro de la Impunidad de 2022, América Latina y el Caribe sigue siendo la región con el mayor número de periodistas asesinados. Las cifras de la UNESCO indican que 69 periodistas de diez países fueron asesinados en la región entre enero de 2022 y julio de 2023. La violencia y las amenazas no letales, tanto en línea como fuera de línea, también prevalecen como una preocupación mayor.
Al reconocer la urgente necesidad de acciones, la UNESCO y sus socios se reunieron en la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington DC, el 3 de noviembre de 2023 para convocar la atención y el apoyo de la comunidad internacional y para conmemorar el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad.
El debate destacó los desafíos que enfrentan los periodistas exiliados, el apoyo que requieren y dos iniciativas de la UNESCO en curso en América Latina y el Caribe: un nuevo centro regional como parte del proyecto a nivel mundial "Espacios seguros" y una ley modelo sobre la seguridad de los periodistas.
Este proyecto, apoyado por el Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC) de la UNESCO, inició en 2022 con contribuciones de Francia, Países Bajos y Polonia. Apoya espacios seguros para periodistas en situaciones de conflicto y posconflicto, con un enfoque especial en periodistas desplazados y en diáspora. Se están realizando fases piloto en Ucrania, Pakistán (para periodistas afganos) y Sudán para proporcionar refugio, espacios de trabajo y los recursos necesarios para que continúen trabajando, así como oportunidades de capacitación, apoyo jurídico y psicológico.
Estamos en el punto más alto de ataques y agresiones al periodismo, es radicalmente distinto de lo que era cuando inicié como periodista. Y ahora, aprendes desde el principio, cuando comienzas la profesión, que tú eres el objetivo.
Es difícil medir la escala exacta de los peligros y obstáculos que enfrentan los periodistas exiliados y los medios independientes en la región. Los testimonios de casos individuales, sin embargo, enfatizan la amplitud de la dificultad.
“Hemos tenido que adaptarnos y evolucionar a medida que los tipos de ataques que enfrentamos evolucionan”, explicó José Luis Sanz, corresponsal de El Faro, un medio de comunicación digital salvadoreño que relocalizó su estructura financiera y legal fuera del país en abril de 2023. Sanz hizo hincapié en los desafíos que enfrentan los periodistas exiliados, incluido el impacto emocional y las dificultades migratorias, particularmente para quienes tienen familia.
En muchos casos, se vuelve demasiado difícil para los periodistas que se relocalizaron continuar con su trabajo vital, como señaló Carlos Lauría, director ejecutivo electo de la Sociedad Interamericana de Prensa. Las limitaciones financieras, las barreras lingüísticas, los desafíos migratorios y los procedimientos legales crean obstáculos sustanciales. Incluso aquellos periodistas que escaparon de los peligros físicos a menudo continúan recibiendo amenazas. “Los que expulsan a los periodistas sentirán que han ganado si logran silenciarlos”, dijo Lauría. "Es importante asegurarse de que ese no sea el caso".
La vicepresidenta senior de la Federación Internacional de Periodistas, Zuliana Lainez, describió los temas clave que deben considerarse, incluida la seguridad física, los medios de vida, la migración para el individuo y, potencialmente, su familia, asegurando que puedan continuar practicando el periodismo y (contar con) apoyo jurídico. También hizo propuestas concretas para apoyar a periodistas exiliados, como proporcionar tarjetas de prensa internacionales, coordinar la respuesta de las redes de empleadores de medios y buscar el apoyo del sistema de la ONU.
No estamos hablando aquí solo de proteger a los periodistas, estamos hablando de proteger la democracia. Y al hacerlo, las redes son más poderosas que los chalecos antibalas.
Rosa María González, de la UNESCO, destacó en especial la falta de datos confiables sobre los periodistas desplazados y cómo las organizaciones en los países de acogida se ven ahora abrumadas por la magnitud de la situación.
El apoyo de la UNESCO y el PIDC impulsó una prometedora iniciativa de múltiples partes interesadas en la región: el desarrollo y la socialización de un protocolo modelo que pueda guiar medidas y políticas legales mejoradas sobre la seguridad de los periodistas. Actualmente se discute una ley modelo en el congreso chileno, que ahora está a la espera de la aprobación del Senado. También se ha presentado a los congresos de México y Paraguay.
Nicholas Benequista, director sénior del Centro para la Asistencia Internacional a los Medios de Comunicación, instó además a la comunidad internacional, incluida una amplia gama de socios presentes, a tomar medidas para atraer atención y apoyo financiero frente a esta situación crítica. Señaló que esto puede incluir el uso de mecanismos de la OEA y la ONU como el Examen Periódico Universal.
El Panel fue moderado por el Representante del Instituto Interamericano de Derechos Humanos para América del Sur, Eduardo Bertoni, quien destacó "la confluencia de varias dimensiones de análisis en torno al problema de seguridad de periodistas en la región. Aquí se ve una Agenda de Trabajo para atender a la realidad de los periodistas desplazados".
Para obtener más información sobre el trabajo en curso de la UNESCO/PIDC para fortalecer la seguridad de los periodistas, visite aquí, y para obtener más información sobre la conmemoración mundial de IDEI, visite aquí.
