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Se requieren planes de preparación ante emergencias para las instituciones de la memoria, confirma una encuesta piloto de la UNESCO

La pandemia de Covid-19 significó un gran desastre para todas las instituciones de la memoria, exponiendo su relativa falta de preparación ante las interrupciones causadas por esta emergencia de salud pública mundial.

Este es el trasfondo de una encuesta piloto realizada por la UNESCO, a través de su Programa Memoria del Mundo (MoW, por sus siglas en inglés). La encuesta tuvo por objetivo evaluar el alcance del riesgo ante desastres al que estuvieron expuestas las instituciones de la memoria y la forma de encararlo como un asunto de preparación ante emergencias.

Entre otras cosas, la encuesta concluye que:

  • 40 instituciones no tenían un plan de manejo escrito ante una emergencia o desastre, mientras que 23 instituciones confirmaron tener uno.
  • Los principales desastres que afectaron a las instituciones de la memoria consultadas fueron: inundaciones, incendios, robos, tormentas, terremotos, huracanes y conflictos armados. El informe de la encuesta destaca la cantidad de instituciones de esta índole que estuvieron expuestas a cada uno de estos desastres.
  • 27 instituciones, alrededor del 42,85% del total, identificaron la falta de presupuesto adecuado como la causa más indirecta pero común de daños, afectando la preservación a largo plazo de sus colecciones de patrimonio documental.

Entre otras cosas, la encuesta recomienda que las instituciones de la memoria mejoren sus prácticas de prevención y reducción de riesgos en cooperación con las autoridades locales y las instituciones pertinentes a nivel nacional, regional e internacional.

Otras recomendaciones incluyen:

  • Establecer una cultura sólida de preparación ante emergencias que incluya compartir conocimientos y experiencias con otros expertos, archivos, bibliotecas y museos.
  • Presionar a los formuladores de políticas a fin de fortalecer las políticas públicas, actualizar los marcos normativos y reforzar la cooperación nacional, regional e internacional para reducir riesgos y desarrollar capacidades para manejar emergencias. Esto es tanto más importante a la luz de los crecientes riesgos de crisis de salud pública y los peligros naturales causados ​​por el cambio climático.

Con el apoyo de Fondo fiduciario del Japón (JFIT) en el marco de un proyecto de tres años sobre “Preservación del patrimonio documental mediante el desarrollo de políticas y creación de capacidades”, se espera que los resultados del estudio se incorporen a la estrategia a largo plazo de la UNESCO de identificación de patrimonio documental en riesgo y la movilización de apoyo internacional para establecer medidas correctivas y preventivas.

El Programa MoW se estableció en 1992 con el propósito de salvaguardar el patrimonio documental frente a una destrucción y para mejorar el acceso universal al mismo.