La UNESCO posee un tesoro cultural que este año cumple 75 años de existencia: la revista El Correo de la UNESCO.
Siempre vigente a lo largo de las décadas, esta publicación deslumbra por la riqueza y por la diversidad de los temas y de las figuras icónicas que poblaron sus páginas. Victoria Ocampo fue una de ellas. No solo encontramos su huella en la revista, sino también la de numerosos artistas e intelectuales ilustres que compartieron su amistad o fueron sus huéspedes en Villa Ocampo. Su historia es un viaje en el tiempo a través de las artes, del pensamiento y de la ciencia.
En el marco de los 75 años El Correo y de los 50 años de la donación de Villa Ocampo a la UNESCO se inaugura una exposición que busca profundizar sobre el vínculo intrínseco entre ambas instituciones.
Victoria Ocampo, una destacada intelectual argentina del siglo XX, fue una figura clave en la promoción de la cultura y el intercambio intelectual. Su legado e ideas se entrelazan de manera significativa con El Correo de la UNESCO, una plataforma que comparte la misión de fomentar la comprensión intercultural y la difusión del conocimiento.
Ocampo, fundadora de la revista literaria "Sur" en 1931, desplegó una labor incansable en la difusión de ideas y en la creación de espacios para el diálogo cultural. Su visión abarcaba la diversidad de perspectivas y expresiones artísticas, así como la promoción de la tolerancia y el entendimiento entre distintas culturas. Estos principios resonaron con la misión de la UNESCO, una organización internacional que busca construir la paz a través de la ciencia, la educación, la comunicación y la cultura.
El Correo de la UNESCO, creado en 1948, se erige como un medio para facilitar el intercambio de ideas y la promoción de derechos fundamentales como la educación, la ciencia y la cultura. Este medio de comunicación comparte un espíritu afín al propósito de Ocampo al propiciar el diálogo entre diversas culturas y actores intelectuales.
Tanto la labor de Victoria Ocampo como El Correo de la UNESCO, convergen en la idea de que la cultura y el conocimiento son elementos clave para la construcción de un mundo más justo y comprensivo. La conexión entre estas dos expresiones de intercambio intelectual subraya la importancia de la colaboración global para abordar los desafíos contemporáneos y construir puentes entre sociedades diversas.
Teniendo como puente de conexión la construcción de un mundo más inclusivo y respetuoso de la diversidad, se presenta el número especial de El Correo dedicado a los 50 años de la donación de Villa Ocampo a la UNESCO y se inaugura la exposición en Villa Ocampo que repasa el legado de los 75 años del Correo de la UNESCO y la- vinculación de Victoria Ocampo con la Organización, no solo en América Latina y el Caribe, sino a nivel mundial.
El Correo de la UNESCO
El Correo nació en 1948, inmediatamente después de la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cuando el mundo anhelaba una paz duradera luego de la Segunda Guerra Mundial.
La UNESCO surgió de esa necesidad vital, como un faro de esperanza. La revista se convirtió así en testigo de esa época de cambio, capturando la esencia de una organización que ha trabajado incansablemente por la paz y la cooperación internacional desde sus 51 países fundadores hasta los 194 Estados Miembros, más los 12 miembros asociados, que la integran en la actualidad.
A 75 años de su fundación, El Correo continua fiel a su visión original y sostiene el compromiso de construir la paz mediante el diálogo intercultural, la educación y la cultura.
La revista persiste en abordar temas globales en educación, ciencia y cultura, sirviendo como plataforma para intelectuales y artistas.
El impacto en América Latina y el Caribe
El Correo de la UNESCO ha desempeñado un papel crucial en América Latina y el Caribe, dejando una huella significativa en la región al facilitar el intercambio de ideas, promover la diversidad cultural y contribuir al desarrollo sostenible.
En primer lugar, la importancia de El Correo de la UNESCO radica en su capacidad para amplificar las voces y perspectivas de América Latina y el Caribe en el escenario mundial.
Al ofrecer una plataforma para la expresión de pensamientos, preocupaciones y logros de la región, El Correo ha contribuido a romper barreras comunicativas y ha fortalecido los lazos entre las diversas comunidades culturales y lingüísticas presentes en no solamente en el mundo, sino también en la región.
El impacto de El Correo se extiende también al ámbito educativo. A través de sus publicaciones y colaboraciones la revista ha promovido el acceso a la educación en la región, abogando por la importancia de la alfabetización, la inclusión educativa y la preservación del patrimonio cultural.
Estos temas son vitales para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe, y El Correo ha sido un vehículo valioso para difundir estas ideas.
Además, El Correo de la UNESCO ha desempeñado un papel esencial en la conservación del patrimonio cultural y natural de la región. La promoción de la diversidad cultural y la protección del medio ambiente son valores fundamentales para la UNESCO, y la publicación ha contribuido a sensibilizar a la población sobre la importancia de preservar la riqueza cultural y natural de América Latina y el Caribe.
En términos de impacto social, el Correo ha servido como catalizador para el diálogo intercultural y la construcción de puentes entre las comunidades diversas de la región. Al destacar las similitudes y diferencias, el Correo ha fomentado un mayor entendimiento entre los países latinoamericanos y caribeños, promoviendo la paz y la colaboración en la región
"El Correo de la UNESCO ha sido un agente transformador en América Latina y el Caribe, fortaleciendo la identidad cultural, impulsando la educación y contribuyendo al desarrollo sostenible. Su importancia y impacto perduran como testimonio del poder de la colaboración internacional para promover un mundo más inclusivo y equitativo”, señala Alcira Sandoval Ruiz, Especialista de Cultura de la UNESCO para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
La muestra está abierta al público en Villa Ocampo desde el 30 de noviembre de 2023 y se extenderá hasta fines de febrero de 2024.
