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Desafíos regionales de la educación de personas jóvenes y adultas fueron discutidos por expertos de América Latina: seguimiento a CONFINTEA VII

La conferencia regional realizada en Santiago se centró en la promoción de una educación de personas jóvenes y adultas alineada con los compromisos de la CONFINTEA VII
Valtencir Mendes en la inauguración del evento en Santiago
  • Los expertos y representantes gubernamentales participantes propusieron acciones destinadas a la gobernanza y organización de la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA). 
     
  • En Latinoamérica cerca de 28 millones de mayores de 15 años son analfabetos.

Representantes de 17 gobiernos de América Latina, organizaciones de la sociedad civil, universidades, directivos y docentes de establecimientos educacionales se reunieron en Santiago para dar seguimiento a los compromisos suscritos por los 142 Estados miembros de la UNESCO durante la VII Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA), celebrada en Marruecos en 2022.

En la reunión de seguimiento de los acuerdos, realizada el martes 14 de noviembre y organizada por la Oficina regional de la UNESCO en Santiago y el Ministerio de Educación de Chile, los participantes propusieron acciones destinadas a la gobernanza y organización de la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA), para avanzar en inclusión, pertinencia y mejorar su calidad. En la inauguración del encuentro, el jefe de Educación de la Oficina Regional de la UNESCO en Santiago, Valtencir Mendes, explicó que aún hay una cantidad importante de personas en el continente que no sabe leer ni escribir, razón por la cual es fundamental potenciar programas de educación para ellos.

“En América Latina y el Caribe tenemos actualmente cerca de 28 millones de jóvenes y adultos de más de 15 años que son analfabetos. La mayoría de ellos se encuentra en las zonas rurales, donde el 12,8% de la población es analfabeta. Nos urge avanzar hacia un compromiso con la educación de las personas jóvenes y adultas, promover el aprendizaje a lo largo de toda la vida y abogar por una perspectiva de derechos humanos. La UNESCO invita a los países de la región a priorizar la educación de jóvenes y adultos, dotándole de recursos, apoyando a las y los formadores y así concebir una nueva educación, que transforme la sociedad y configure un mundo más pacífico, justo y sostenible”, señaló Mendes.

Por su parte, el secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa de Chile, Joaquín Walker, destacó que la educación de jóvenes y adultos tiene un impacto positivo que va más allá de los grupos a los que atiende.

“Cada vez que podemos avanzar en la educación de jóvenes y adultos, también podemos mejorar las oportunidades de educación de sus hijos e hijas. Vemos que hay una correlación. Por ejemplo, de desvinculación escolar cuando padres o madres no terminaron su etapa escolar. Por lo tanto, la educación para jóvenes y adultos es un fin en sí mismo, pero también un apoyo para la reactivación en general y para abordar otros frentes que permiten proteger la trayectoria educativa”, sostuvo, Walker, quien destacó que esta modalidad cumple un importante rol para avanzar en “dignidad y justicia”.

Luego de escuchar las exposiciones de expertos extranjeros y de analizar la situación de los distintos países latinoamericanos, los participantes de la reunión propusieron acciones para fortalecer la educación de jóvenes y adultos y definieron las condiciones esenciales para su funcionamiento. Entre ellas, mencionaron la necesidad de que se aborde intersectorialmente y no solo desde los ministerios de Educación, contar con un financiamiento adecuado, disponer de recursos y propuestas pedagógicas pertinentes para responder a la diversidad de personas que atiende la EPJA, fortalecer y especializar la formación docente y asegurar condiciones laborales de los docentes del sistema.

La reunión de seguimiento de los acuerdos de CONFINTEA terminó con una visita de los participantes al Parque por la Paz Villa Grimaldi, lugar de memoria desde donde se promueven los derechos humanos al interior de la sociedad chilena.

Radiografía de la educación de jóvenes y adultos en Chile, país anfitrión

Según datos de la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen 2022), en Chile existen 4.544.088 personas de 15 años o más que no están estudiando o no han completado su escolaridad básica o media. De ellos, el 29% tiene menos de 50 años.

El Ministerio de Educación de Chile impulsa tres tipos de oferta educativa para esta población: la modalidad regular, que se imparte en los Centros Integrados de Adultos (CEIA) y las terceras jornadas o vespertinos; la modalidad flexible de nivelación de estudios, que imparten entidades públicas o privadas que se escogen por licitación y a las que se paga por resultados, y el Plan de Alfabetización Contigo Aprendo, que cumplió 20 años en 2023 y que trabaja con adultos que tienen menos de 4 años de escolaridad.

En la modalidad regular estudian actualmente 111.274 personas en 755 establecimientos educacionales. En ellos trabajan, además, 4.786 docentes.

Este año, la modalidad flexible es impartida por 129 entidades ejecutoras y cursan sus estudios alrededor de 35 mil personas, mientras que en el Plan de Alfabetización Contigo Aprendo actualmente hay 280 monitores y monitoras voluntarias que trabajan con 155 grupos de alfabetización, atendiendo a alrededor de 1.800 personas de 15 regiones del país, entre las regiones de Arica y Parinacota y Aysén. Al finalizar pueden rendir un examen que les permite continuar sus estudios.