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Puertas abiertas al patrimonio en La Habana
Una exitosa jornada de Puertas Abiertas tuvo como escenario el emblemático barrio de El Vedado, de la capital cubana. Cerca de 1,500 visitas se contabilizaron en las nueve hermosas mansiones que mostraron sus riquezas patrimoniales el 16 de marzo de 2024.
La actividad “Puertas Abiertas en El Vedado” se desarrolló en seguimiento al programa desplegado por la Oficina Regional de la UNESCO en La Habana en ocasión del 50 aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial (1972). Tuvo como antecedentes las Puertas Abiertas en su propia sede en 2022 y en ocho palacetes en 2023.
La iniciativa se concibió con el propósito de sensibilizar a un público extendido, especializado y no especializado, sobre los valores patrimoniales que atesora El Vedado, ciudad jardín temprana y un bien incluido en la Lista Indicativa de Cuba. La actividad fue también propicia para fortalecer alianzas interinstitucionales y de cooperación entre la UNESCO y las entidades a cargo de las mansiones visitadas.
En esta tercera edición, niños y niñas, jóvenes, familias enteras, personas adultas mayores y de diversas capacidades recorrieron y expresaron su admiración por los valores y estado de conservación de las regias edificaciones visitadas.
El universo de visitantes incluyó a estudiantes, en especial de Arquitectura y de Historia del Arte, entre otras carreras; profesionales de diferentes especialidades, muchas de ellas vinculadas al arte y al patrimonio; miembros de la comunidad, turistas y transeúntes.
También, como en las ocasiones precedentes, se organizó un recorrido de representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en Cuba y de expertos en temas vinculados a la arquitectura y el patrimonio, por una parte de los inmuebles
Este año, el evento tuvo como novedad contar con un grupo de estudiantes y jóvenes profesores de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana como guías en cada casa, quienes apoyaron al personal de la Oficina Regional de la UNESCO con un alto nivel de compromiso y profesionalidad.
"Muchas gracias por depositar su confianza en nosotros, ya nos sentimos todos unos historiadores de arte”, expresó Jayde, una de ellas. “Fue una experiencia bonita y alentadora. Espero que se vuelva a repetir y que una vez más seamos protagonistas de esta actividad", concluyó.
En tanto, los visitantes manifestaron su admiración y deslumbramiento por el estado de conservación, la riqueza arquitectónica, así como del mobiliario y decoración, en muchos casos originales, de las mansiones.
Como la fotógrafa Lissette Aguilar, quien durante su visita al Centro de Estudios Martianos expresó sentirse "muy agradecida a la UNESCO por estas oportunidades para poder acceder a lugares patrimoniales que normalmente vemos de fuera y sufrimos, porque no podemos entrar, y así tenemos la oportunidad de tener contacto directo con las maravillas arquitectónicas de esta ciudad”.
Lissette había participado también en la edición de 2023 y quedó “maravillada”. Como muchos otros visitantes, nos sugiere que sigamos desarrollando iniciativas similares y que, para próximas ediciones se considere “salir de las fronteras de El Vedado e ir a lugares tan maravillosos y enigmáticos como la Calzada del Cerro o las mansiones de Miramar, que también tienen historia y son lugares a los que no se puede acceder”.
El barrio de El Vedado reúne valores extraordinarios, es un patrón de ciudad verde donde la biodiversidad es posible unida a la funcionalidad, gracias a las excelentes regulaciones urbanísticas, pensadas con un criterio ambientalista contemporáneo. Combina de manera armoniosa calles y avenidas pobladas de árboles, portales y casas señoriales de los más variados estilos arquitectónicos, con predominio del eclecticismo. La construcción de las residencias se inició a mediados del siglo XIX y alcanzó su máximo esplendor en la primera mitad del siglo XX.
