En la primera Conferencia General de la UNESCO, el Director General, Sr. Julian Huxley, definió la radio como «un organismo que puede saltar las barreras nacionales de un modo imposible para cualquier medio material». A partir de entonces, se convirtió en una parte inherente del apoyo de la Organización a sus Estados miembros.
Como Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, las múltiples formas en que se utilizaba la radio derivaban de su mandato. Desde 1947, la UNESCO producía en sus estudios programas que hoy se reconocen como «podcasts». Miles de programas de radio centrados en la labor de la Organización en materia de educación, ciencia o cultura se grabaron y distribuyeron gratuitamente en inglés, francés, ruso y español a emisoras de todo el mundo.
Varias de estas emisiones históricas están disponibles en línea en los Archivos de la UNESCO. Entre ellas destaca «Easy as ABC», dirigida a los niños en la década de 1950 y protagonizada por figuras destacadas de la época, como Alfred Hitchcock, Ingrid Bergman, Rita Hayworth, Yul Brunner y Walt Disney.
Otra serie destacada de la misma época, «Cavalcade of Music», ponía de relieve la danza y la música internacionales.
En el marco de sus programas de educación y alfabetización, la UNESCO puso en marcha un gran número de proyectos que utilizaban grabaciones radiofónicas, con el objetivo de enseñar a leer y escribir a la población mundial. En aulas y aldeas del mundo entero, la gente se reunía en torno a aparatos inalámbricos alimentados por pilas o generadores y sintonizaba emisiones instructivas sobre escritura, construcción de frases y dictado.
Y lo que es más importante, la UNESCO ha liderado la creación y el desarrollo de emisoras de radio comunitarias. Con los nuevos criterios de asignación del espectro y la llegada del transistor, se hizo factible establecer y mantener emisoras de radio más pequeñas fuera de las capitales o de los centros regionales. Se popularizaron los receptores pequeños, portátiles y alimentados por pilas, incluso en las zonas más remotas. Las emisoras de radio de propiedad y gestión comunitaria llevaron así al debate público democrático las voces de poblaciones de difícil acceso.
La Organización ayuda a los Estados miembros a crear un entorno propicio al pluralismo de los medios, garantizando el acceso de la población a diversas fuentes de información y voces. Reconociendo la asequibilidad, credibilidad y resistencia de la radio en situaciones de emergencia, la UNESCO proclamó el Día Mundial de la Radio en 2011, reconociendo su valor para el acceso universal a la información y la libertad de expresión.
Hoy en día, a través de sus servicios de asesoramiento y creación de capacidades, la UNESCO es un catalizador de la cooperación internacional en este ámbito y sigue integrando el desarrollo de la radio en sus programas, garantizando su pertinencia en un futuro previsible.
Los estudios de radio de la Organización, con paneles de madera y cargados de historia, siguen en pleno uso y su tesoro de grabaciones se conserva y es accesible en línea a través de la página web dedicada a los Archivos de la UNESCO, de forma gratuita para su difusión o intercambio.
Al apoyar la radio democrática e independiente en el mundo entero, la UNESCO garantiza que la radio siga ayudando a las personas a acceder a la información y a expresarse en antena.
