En los territorios de las Reservas de Biosfera designadas por el Programa MAB, sus habitantes aprenden a convivir en armonía con la naturaleza. Estas reservas son un vivo testimonio de cuán vital va ser una mejor conservación de las zonas naturales de nuestro planeta no sólo para mantener en buen estado los ecosistemas de los que depende la vida del ser humano, sino también para que el calentamiento global de la Tierra no sobrepase los límites convenidos.
Con el correr de los años, las Reservas se han convertido en centros de innovación locales en los siguientes ámbitos: la protección de los servicios de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad; la educación para el desarrollo sostenible; el fomento de la economía verde y circular; la inversión en la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza; y, más recientemente, la difusión de la práctica de la ciencia abierta. En cada una de ellas no sólo se fomenta la búsqueda de soluciones en el plano local para afrontar los problemas globales, verificando los resultados y compartiendo las buenas prácticas, sino que también se hace hincapié en la adopción de un método de gestión en el que cooperan numerosas partes interesadas: representantes de la sociedad civil, pueblos indígenas, comunidades locales, jóvenes y empresas del sector privado.
Las Reservas están contribuyendo a lograr el objetivo de proteger de aquí a 2030 el 30% de la masa terrestre de nuestro planeta, habida cuenta de que abarcan aproximadamente un 6% de dicha masa, esto es, una superficie equivalente a la de Australia más o menos. No obstante, el MAB está preconizando un cambio del 100% en el actual enfoque del desarrollo para evolucionar hacia un modelo global que combine el uso sostenible de la biodiversidad con su conservación en la totalidad del territorio de las Reservas, y no exclusivamente en las zonas protegidas de éstas.
En junio de 2021 se sumaron a la Red Mundial de Reservas de Biosfera del MAB 20 nuevos sitios de 21 países, tres de los cuales –Lesotho, Libia y Arabia Saudí– se incorporaron por primera vez a la Red. En Europa, la Reserva de Biosfera de Mura-Drava-Danubio se convirtió en el primer sitio de la Red gestionado conjuntamente por cinco países: Austria, Croacia, Eslovenia Hungría y Serbia.
El número total de Reservas de la Red Mundial asciende hoy en día a un total de 727, repartidas por 131 países, y 22 de ellas son transfronterizas.
El MAB celebró su 50º aniversario en el mes de marzo con un Foro sobre la Biodiversidad por videoconferencia en el que intervino la famosa etóloga Jane Goodall, cuyo centro de investigación sobre los chimpancés salvajes está ubicado en la Reserva de Biosfera de Gombe Masito Ugalla (Tanzania). Otro de los participantes fue Antoine Arnault, director del Grupo LVMH, que presentó la importante asociación quinquenal de su empresa con el MAB, cuyo objeto es contribuir a la conservación de la biodiversidad y la creación de empleos sostenibles en ocho Reservas de Biosfera de la Amazonia.
Entre otros eventos de las celebraciones que pusieron de relieve la excepcional labor del MAB, cabe destacar los siguientes: la exposición multimedia titulada “¡Celebrar la vida!”, en la que habitantes de 30 Reservas hicieron presentaciones de sus territorios y de la labor que llevan a cabo en ellos; una pieza artística creada por Vik Muniz, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO, con imágenes y objetos ofrecidos por decenas de sitios de la Red Mundial; y, por último, una entrevista filmada con el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado que ha plantado tres millones de árboles con su proyecto de reforestación que es parte integrante de la Reserva de Biosfera de la UNESCO de Mata Atlântica.
