Right to education adaptation

Cómo se adaptan los derechos a la evolución de la educación

Aunque los principios fundamentales del derecho a la educación se mantienen sin cambios, las partes interesadas deben interpretar y aplicar constantemente las normas de derechos humanos para poder reflejar las diversas realidades de las sociedades en constante evolución. La pandemia de COVID-19, el incremento en la utilización de las tecnologías y el cambio climático son algunas de las causas de los cambios abruptos que ocurren en nuestros sistemas educativos. En el marco de la décima consulta sobre la Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza de 1960, los Estados miembros pusieron de relieve los nuevos desafíos, así como los obstáculos existentes para el derecho a la educación (véase el informe en su integralidad). Estos nuevos retos han sido recopilados en un informe elaborado por la iniciativa Los futuros de la educación de la UNESCO, que pretende ampliar nuestra comprensión del derecho a la educación en aras del aprendizaje para toda la vida, reinventando la naturaleza del aprendizaje y los espacios en los que aprendemos. 

Un diálogo abierto acerca de la evolución del derecho a la educación

En diciembre de 2021, la UNESCO convocó a un seminario internacional sobre la evolución del derecho a la educación para dar inicio a un diálogo sobre los aspectos del marco del derecho a la educación que requieren de una reformulación a la luz de las tendencias y los desafíos del siglo XXI. 

Se identificaron seis dimensiones evolutivas para su revisión:

La UNESCO considera que la visión tradicional de la educación como algo destinado a los niños y jóvenes está anticuada. La educación no debe separarse de la vida, sino que es permanente y abarca todos los ámbitos de la vida. Con una esperanza de vida más larga y un mundo que cambia rápidamente, el aprendizaje temprano, la educación y la formación técnica y profesional, así como las diversas trayectorias de aprendizaje, forman parte de la educación a lo largo de toda la vida.

El derecho al aprendizaje a lo largo de la vida no es un elemento explícito contemplado en los derechos humanos a escala internacional, pero se ha consolidado en el vocabulario del derecho a la educación mediante el ODS 4, que exhorta en su enunciado a los Estados a que “promuevan las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”. Es imperativo reforzar el marco de los derechos humanos para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los niveles de la educación. Los gobiernos deben dar prioridad y asignar recursos adecuados al proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida, así como garantizar una mejor vinculación entre los diferentes entornos y tipos de aprendizaje –formal, no formal e informal. La UNESCO trabaja para garantizar la igualdad de oportunidades superando la brecha en materia de acceso al aprendizaje más allá de la edad escolar formal y apoyando el desarrollo de competencias como la tecnología, la alfabetización, la obtención de un trabajo decente y más allá de este.

En este sentido, la UNESCO y el Reino de Marruecos han organizado conjuntamente la Séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA VII) que tendrá lugar en junio de 2022. Se trata de una oportunidad para hacer un balance de los esfuerzos que se han realizado a escala mundial en materia de aprendizaje y de educación de adultos, así como para tomar en cuenta estos esfuerzos en el ámbito del derecho a la educación con miras a informar los derechos y obligaciones ya existentes, especialmente a la luz del Marco de Acción de Marrakech que se está redactando.

Cada vez es mayor el reconocimiento de la atención y educación de la primera infancia (AEPI) como elemento esencial para hacer realidad una amplia gama de derechos educativos, sociales y económicos. La AEPI permite que todos los niños y niñas, incluidos los más vulnerables, comiencen la escuela en igualdad de condiciones que sus demás compañeros, así como el mejoramiento del rendimiento educativo general y el reforzamiento de la equidad social. Mientras que el derecho a la salud y a la nutrición están inscritos en la legislación internacional sobre derechos humanos, el derecho a la AEPI no lo está y merece una mayor atención.

La comunidad internacional incluyó la meta 4.2 en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, que hace un llamamiento a los Estados “para de aquí a 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria”. Los compromisos de los gobiernos para alcanzar esta meta se miden mediante el seguimiento del número de años de educación preescolar gratuita y obligatoria garantizados en los marcos legales (indicador 4.2.5 de los ODS).

La UNESCO ha realizado un estudio para comprender mejor las tendencias mundiales y regionales relativas a la adopción de la educación preescolar gratuita y obligatoria. Su objetivo es colmar la brecha en materia de seguimiento y evaluar la repercusión a escala mundial que tiene la adopción de disposiciones legales en la educación preescolar gratuita y obligatoria. 

Más allá de la educación preescolar, la UNESCO está trabajando para garantizar un enfoque de la AEPI basado en los derechos. En diciembre de 2021, la UNESCO puso en marcha una Estrategia de Asociación Mundial (GPS) para la Atención y Educación de la Primera Infancia, y un llamamiento a actuar juntos con miras a garantizar que la atención y la educación de la primera infancia, los primeros años de la escuela primaria y la educación familiar de calidad, sean accesibles para todos los niños, sin que ninguno quede rezagado. Para sacar provecho de este impulso, la UNESCO, en colaboración con Uzbekistán, organiza una Conferencia Mundial sobre Atención y Educación de la Primera Infancia (WCECCE) con el objetivo de reafirmar el derecho del niño a una AEPI de calidad desde su nacimiento y exhortar a los Estados Miembros a renovar su compromiso en lo relativo a la meta 4.2 de los ODS, así como sus inversiones.

La pandemia del COVID-19 provocó el despliegue masivo y repentino de soluciones de aprendizaje a distancia mediante la utilización de recursos en línea. Ningún país estaba completamente equipado para garantizar que todos los educandos pudieran continuar su educación sin interrupciones, lo que provocó que, en muchos casos, se reforzaran las desigualdades ya existentes. El aprendizaje digital proporciona valiosas oportunidades, ya que puede ampliar el alcance de la educación tanto geográfica como temporalmente, fomentar la interconexión y la colaboración y apoyar a los docentes para que puedan impartir una educación inclusiva a los más vulnerables. Al mismo tiempo, el uso generalizado de las TIC en la educación conlleva riesgos inherentes, especialmente en lo relativo a la privacidad de los datos y la protección de los niños en el ciberespacio, el bienestar de los educandos y la existencia de una creciente brecha digital. Habida cuenta de los crecientes cambios tecnológicos en la educación, la UNESCO intenta proporcionar mayor claridad sobre cómo aplicar el derecho a la educación.

Todas las personas tienen derecho a la no discriminación y a la igualdad en la educación. A pesar de los progresos realizados durante décadas, los grupos vulnerables, como las niñas y las mujeres, los refugiados y los migrantes y las personas con discapacidad, tienen más probabilidades de ser víctimas de desigualdades educativas y de ser discriminados. El concepto de inclusividad en la educación busca superar estos obstáculos persistentes y garantizar que cada persona se beneficie de oportunidades equitativas de aprender adaptadas a sus necesidades. La UNESCO se esfuerza en definir qué derechos merecen un mayor arraigo en la legislación internacional en materia de derechos humanos para garantizar que los sistemas educativos no dejen a nadie rezagado.

El derecho a la educación superior es parte integrante del derecho a la educación y requiere que los Estados establezcan un entorno propicio mediante de medidas legales y políticas que implementen las obligaciones y los compromisos internacionales pertinentes.  

Sin embargo, en todo el mundo persisten desigualdades y problemas relacionados con el acceso y la posibilidad de matricular en la educación superior, que a menudo se percibe como algo periférico al derecho a la educación. Las tasas universitarias cada vez más elevadas, en contradicción con las obligaciones existentes en materia de derechos humanos de introducir progresivamente la educación superior gratuita, junto con los procedimientos de admisión que no tienen en cuenta las desigualdades estructurales, constituyen un obstáculo para que muchos alumnos accedan a este nivel de estudios transformador. La pandemia de COVID-19 también provocó grandes perturbaciones para más de 220 millones de estudiantes, debido al cierre de universidades en todo el mundo, quienes en su mayoría no podrán recuperar nunca los años perdidos.

La UNESCO intenta desentrañar los derechos y las obligaciones existentes en los instrumentos internacionales a la luz de las tendencias y los desafíos mundiales actuales de la educación superior. Concretamente, como parte de un proyecto del IIESALC de la UNESCO más amplio y como contribución a la Conferencia Mundial de Educación Superior de 2022, un documento de política preparado por la UNESCO y la Iniciativa sobre el Derecho a la Educación tiene por objeto ayudar a los Estados Miembros a lograr que el derecho a la educación superior se convierta en una realidad para todos.

La educación sobre, a través y para los derechos humanos forma parte del aprendizaje a lo largo de toda la vida y constituye una herramienta vital para la construcción de sociedades pacíficas y justas. Los derechos humanos pueden verse amenazados en todas las etapas de la vida y las personas necesitan, en primer lugar, comprender qué derechos humanos tienen y, luego, recibir las herramientas necesarias para abogar por estos derechos para sí y para las otras personas. Los derechos humanos y el reforzamiento de cualidades humanas como la solidaridad, la compasión, la ética y la empatía deben convertirse en elementos centrales del derecho a la educación.

La educación en derechos humanos debe reforzarse haciendo hincapié en el desarrollo de las capacidades, actitudes y creencias necesarias para defender los derechos y capacitar a los ciudadanos para que puedan actuar, prestando especial atención a la educación sobre el cambio climático y a la educación para el desarrollo sostenible. Los marcos internacionales también deben proteger a los niños prohibiendo la violencia en la educación, incluido el aprendizaje sobre el maltrato infantil y la integridad corporal. La educación en materia de derechos humanos debe incorporarse a toda la enseñanza e integrarse mejor en la formación de los docentes y en los planes de estudio.

En particular, la UNESCO está revisando la Recomendación sobre la Educación para la Comprensión, la Cooperación y la Paz Internacionales relativa a los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales aprobada en 1974, instrumento jurídico histórico que reunió por primera vez la paz, la comprensión internacional, los derechos humanos, las libertades fundamentales y la educación, con el objetivo de reactivar y actualizar el consenso mundial sobre el papel que desempeña la educación.

Objetivo

La UNESCO debe elaborar un marco mundial sobre la evolución del derecho a la educación, que abarcará cinco dimensiones (hoja de ruta con hitos clave, política e investigación, procesos consultivos, modalidades institucionales, comunicación y promoción). Para lograrlo, se elaborará un documento de políticas de investigación, que se basa en el documento de referencia y en las conclusiones del seminario, así como en investigaciones adicionales más profundas, en la revisión de la documentación y en las experiencias de los países, como base para desarrollar el plan.   

Al mismo tiempo, se realizarán consultas con los especialistas, las organizaciones específicas que trabajan en el ámbito de la educación y los Estados Miembros. También se incorporarán a la propuesta eventos clave, como la Cumbre sobre la Transformación de la Educación 2022.

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El derecho a la educación en el siglo XXI: conclusiones del Seminario internacional sobre la evolución del derecho a la educación (en inglés)
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Why is it time to expand the international legal framework? Right to education experts express their views
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