Esta red está creando equipos nacionales de voluntarios a los que se imparte una formación para acudir en ayuda de los tesoros documentales que puedan peligrar debido a situaciones de emergencia, especialmente inundaciones.
“La vulnerabilidad del patrimonio documental depositado en bibliotecas es cada vez mayor porque los desastres que les acechan son cada vez más frecuentes y devastadores. Muchas instituciones de Centroamérica carecen de medios suficientes para prepararse contra ellos y responder adecuadamente...Los voluntarios de primeros auxilios, entre los que figuran bomberos y estudiantes, van a prestar ayuda urgente a las instituciones depositarias de la memoria a fin de prevenir posibles pérdidas
La nueva red entró en funcionamiento en junio de 2021 en Panamá con la realización de actividades de capacitación y simulacros de gestión de riesgos de desastres en los que participaron voluntarios de la Biblioteca Nacional, los Archivos Nacionales, el Ministerio de Cultura, el Benemérito Cuerpo de Bomberos, el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) y la Asociación Nacional de Scouts de este país. Se abordaron, entre otros temas, la realización de evaluaciones de riesgos y de operaciones de salvamento de libros, manuscritos y documentos durante una inundación.
En 2022, esta iniciativa se extenderá a Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Todas esas actividades cuentan con el apoyo del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO (en inglés), creado 1992 para impulsar la conservación del patrimonio documental, facilitar el acceso universal al mismo y destacar su importancia mundial.
Con el apoyo del gobierno del Japón, y en el marco de un proyecto del Programa Memoria del Mundo titulado “Preservación del patrimonio documental mediante la elaboración de políticas y la creación de capacidades” (en inglés), en África también se está llevando a cabo una labor análoga para preparar a las instituciones depositarias de la memoria contra los riesgos de desastres.
Financiada por la Administración Nacional de Archivos de China, también se ha puesto en marcha en África una iniciativa similar, enfocada en particular al fortalecimiento de capacidades en las instituciones de este continente depositarias de la memoria, a fin de hacer frente a las repercusiones de la COVID-19 y otras situaciones de emergencia.
